M en C. Ing. Gabriela Lucas Deecke

Maestra de la materia Agricultura Sostenible en el Centro Universitario CEICKOR

 

Esta pandemia mundial del Coronavirus nos está dando muchas lecciones, pero la principal es el darnos cuenta de cómo estamos todos interconectados, como diría Altieri “…nos revela la naturaleza sistémica de nuestro mundo” … el enemigo no distingue ni raza, ni color, ni posición social o económica… no nos podemos defender ni con armas o sistemas de videovigilancia…nos podemos defender con acciones comunitarias o como sociedad y asegurándonos de estar saludables.

La pandemia nos ha revelado la importancia de tener una buena salud, una buena alimentación, ejercicio, actitud, etc. Las personas de más riesgo son las que ya viven con enfermedades crónico-degenerativas como son la diabetes, la hipertensión, la obesidad, que son fumadores… Todas estas enfermedades surgen de una mala alimentación, una alimentación barata y “saciante” pero en nada nutritiva que ha surgido cuando en vez de producir alimentos estamos produciendo “commodities”, productos que dejen dinero en vez de alimentos sanos y nutritivos… llevamos años con campañas del “Plato del bueno comer”, donde se recalca la ingesta mínima de 400 gr de frutas y verduras diarias…pero, ¿Cómo podemos asegurar el abasto de estos alimentos, de frutas y verduras en calidad y cantidad necesaria para nuestra población creciente? Una propuesta es incentivar la producción de unidades de producción agroecológicos en las comunidades para que las familias vuelvan a ser productoras de hortalizas de traspatio, que las familias reciban capacitación para alimentarse mejor con verduras que puedan producir… Todos los pueblos originarios de todos los continentes crecieron grandes porque producían sus alimentos básicos… los escenarios en los que estamos viviendo deben de motivarnos a volver a lo básico, a volver a instalar las huertas, a sembrar en contenedores… En tiempos de cuarentena estos huertos no solo nos podrán proveer de alimentos sanos, inocuos sino también con la oportunidad de que todos podamos hacer algo, de volvernos a conectar con la base de la vida, que es la producción de alimentos. Volviendo a citar a Altieri… “la agroecología representa un ejemplo inspirador de un enfoque sistémico poderoso y puede ayudar a explorar los vínculos entre la agricultura y la salud, demostrando que la forma en que se practica la agricultura puede, por un lado, auspiciar la salud o por el contrario, si se practica mal, causar grandes riesgos para la salud”.

 

 

Referencias

Altieri, Nicholls, La Agroecología en tiempos de COVID-19, 2020, Universidad de California y Centro Latinoamericano de Investigaciones Agroecológicas (CELIA).